También conocido como el Ecusson, el distrito Centro es la parte más antigua de la ciudad. Con sus calles adoquinadas y sus edificios antiguos, cuenta la historia de Montpellier desde la Edad Media. La plaza de la Comédie es uno de los monumentos más famosos. Aquí se encuentra la Ópera, la estatua de las Tres Gracias y numerosos cafés donde tomar el sol.
En sus callejuelas encontrará pequeñas plazas confidenciales, tiendas de artesanía y librerías de antigüedades. El paseo del Peyrou, con su Arco del Triunfo y la estatua de Luis XIV, ofrece una magnífica vista de Montpellier y sus alrededores. El Musée Fabre, uno de los mejores museos del sur de Francia, cuenta con obras de grandes artistas como Rubens, Courbet y Soulages.
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